Hace unos días tuve el placer de colaborar con la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Rioja (UR). Pude hablarles a los alumnos de la asignatura de Enfermería Comunitaria de cómo entender el sufrimiento humano y de la utilidad de la Entrevista Motivacional en la consulta de Salud Mental.
En esta ponencia plasmé ideas como que la visión que tenga el profesional del sufrimiento humano, de los problemas psicológicos y los procesos que resuelvan esos problemas psicológicos va a ser central a la hora de implementar estrategias potentes y eficaces. Esa visión nos va a ayudar a mantener la visión en las variables que tenemos que centrarnos.
Además, trabajamos sobre la idea de que el sufrimiento no es lo anormal, sino que es lo absolutamente natural. Abordamos la importancia del lenguaje en nuestro mundo psicológico. Nos debe quedar claro que porque tenemos lenguaje sentimos, pensamos, asociamos unas cosas con otras, anticipamos, le damos significado a las cosas, elaboramos hipótesis. Por eso es que el lenguaje tiene la función de regular y organizar la conducta. Lo que ocurre es que también por esa naturaleza podemos empezar a vivir más en nuestra mente y estar menos conectados con el mundo realizando acciones como leer, escuchar, conectar con personas, movernos, aprender cosas nuevas…
En este modelo del sufrimiento humano son muy importantes las funciones regulatorias del lenguaje. Por ello es muy importante la cultura en la que vivimos y las reglas que seguimos. Es muy importante que cuando escuchemos al paciente miremos qué reglas está siguiendo según nos habla. En la cultura occidental las reglas tienen mucho que ver con que la salud es la ausencia de malestar (no puedes tener dudas para elegir, debes estar completamente seguro para emprender, tienes que ser valiente, no puedes tener temor a dar un paso, hay que sentirse muy bien con uno mismo y tener pensamientos positivos para poder dar pasos). Reglas en las que lo que es más importante es el control emocional.
De aquí deriva esa forma de regulación en la que el centro es la evitación. Yo no me puedo sentir insegura conmigo o mis decisiones, tengo que sentir mucha energía para hacer determinadas cosas, tengo que tenerlo claro para decidir. Por eso muchas veces estamos más en la mente cuando lo que la vida nos pide es que tomemos acción, que salgamos de nuestra la mente y que sea la vida la que nos muestre los resultados de esa acción.
Intentar minimizar el dolor e intentar quitarle importancia a las cosas, nos conduce al bloqueo emocional. Estos patrones de evitación nos llevan a perder el contacto con un repertorio conductual que se da la mano con un patrón de pérdida de vitalidad. Como consecuencia de estos patrones de evitación nos encontramos con vidas empobrecidas, vidas girando en el mismo sitio, siempre volviendo a lo mismo, vidas que cambian muy poco. El repertorio conductual se va estrechando. Esta merma acaba generando más estrés, tristeza, angustia y problemas personales (problemas con la pareja, dificultades de concentración, olvidos, problemas en el trabajo, problemas de socialización, por ejemplo).
En definitiva y conforme a la regla de que el sufrimiento debe ser evitado y no escuchado, la persona con el objeto de sentir una sensación de control emocional, sacrifica su vida con sentido. La vida valiosa se pierde cuando nos topamos con el control psicológico.
La relación terapéutica es clave para generar un cambio en Enfermería
Otro tema que tratamos fue cómo construir la relación terapéutica. El modelo social o el modelo asistencial muchas veces no nos permite detenernos ante las personas y mirar y sintonizar con ellas, por eso es tan importante que tomemos conciencia y desarrollemos estas habilidades. En el momento que estamos viviendo, lo cierto es que hemos aprendido a hacer más notables ciertos gestos, las miradas, las palabras…
Os aseguro que LA RELACIÓN TERAPÉUTICA ES ESENCIAL Y PRINCIPAL. Es una relación única, distinta de las relaciones familiares, de pareja o de amistad en cuanto a la intimidad, confianza y sinceridad que se gesta. Esta brinda acogida y acompañamiento y un contexto protegido sin los condicionantes que suelen tener las demás relaciones.
Por eso como profesionales tenemos que entender que desde el primer contacto comienza la intervención y que la alianza de trabajo es esencial. La entrevista motivacional trabaja a partir del establecimiento del vínculo terapéutico creando una atmósfera libre de juicios en la que la persona va construyendo sus motivaciones hacia el cambio.
La entrevista motivacional es un estilo de asistencia directa centrada en el cliente, para provocar un cambio en el comportamiento ayudando a los clientes a explorar y resolver ambivalencias. Se define principalmente no por su técnica, sino por su espíritu, que sigue un estilo que facilita la relación interpersonal.
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